La compra de la división de móviles de Nokia por parte de Microsoft parece noticia pasada, algo que sucedió hace tanto tiempo que ya resulta irrelevante, pero no, en verdad apenas empezamos a ver las verdaderas consecuencias de la compra y sus repercusiones. Gracias a Jo Harlow, trabajador de Microsoft, se ha filtrado la información de que los equipos de Nokia que no sean Windows Phone están pasando a «modo de mantenimiento», lo cual llevaría a que sean dejados de lado en un futuro bastante cercano.
Esta controvertida política incluiría tanto a los equipos Asha, S40 y a la serie X que corría con un fork de Android, terminales que no recibirían actualizaciones o soporte a pesar de no haber pasado mucho tiempo desde sus respectivos lanzamientos.
Obviamente lo que busca Microsoft es potenciar sus móviles con Windows Phone, eliminando cualquier asomo de competencia interna desde ya. Una jugada un tanto agresiva y que de seguro no será bien vista por los usuarios de los terminales que mencionamos se quedarán sin soporte.
Fuente: The Verge
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